Coches de activistas de Colmenarejo, atacados ante la pasividad municipal

Por: Equipo de Investigación (Publicado también el Periódico Diagonal). Publicado en el número e-1 de UnoSeis (15/5/2009)

Carlos González y Teresa García llevan quince años viviendo en la localidad madrileña de Colmenarejo y nunca pensaron que tendrían que solicitar protección a la Delegación de Gobierno por ataques contra sus ideas, iniciativas y consultas populares para el debate y la participación. Pero la decisión de Ecologistas en Acción-Madrid es ya firme: han remitido un escrito al gobierno de la capital tras los ataques que este matrimonio lleva sufriendo durante los últimos meses.

En un modesto y discreto Nissan Micra blanco alguien ha pintado con enormes letras rojas «Antitaurina de mierda» sobre la chapa. Sucedió el día de Nochebuena pasado, y es uno de los tres episodios violentos que han tenido lugar. La primera agresión con rotura de luna fue el 10 de noviembre. La última ocurrío el 25 de enero, con el destrozo de más cristales a un segundo vehículo particular. Pero el asombro ante estos hechos se agrava por la actitud del Equipo de Gobierno de la localidad, formado por concejales de grupos independientes, PSOE, PP e IU. Ni una condena, ni una declaración oficial de la Alcaldesa, María Isabel Peces-Barba. Este periódico ha intentado por varios medios recoger la opinión de algún representante municipal, sin éxito.

Tan sólo el grupo independiente VICO se atrevió a proponer una moción en la que constaban todos los datos, nombres y detalles de las agresiones. Pero tuvo que aceptar modificar la redacción de la propuesta. El resultado: la condena aprobada en el Pleno Municipal con fecha de 23 de febrero tiene tan sólo tres párrafos y 12 líneas. Comenzando con un vago «ante los actos de violencia ocurridos recientemente», el texto condena de forma general «la utilización de amenzas y agresiones en contra de la libertad de expresión». Ni una palabra contra los ataques a los activistas, ni una línea con fechas, nombres y descripción de lo sucedido. «La respuesta institucional ha sido penosa», comenta a UNOSEIS DIGITAL Carlos. «Nos duele porque se supone que en el Equipo de Gobierno hay partidos con sensibilidad social». Ahora, él y su mujer ponen mucho cuidado en dónde aparcan sus vehículos, evitando callejones, lugares con poca luz o travesías solitarias. Por suerte, cuentan con el «apoyo absoluto» de los vecinos.

 Activistas ‘fichados’
¿Qué gran peligro representa este matrimonio para su su lugar de residencia? Promover campañas destinadas a realizar una consulta popular sobre los festejos taurinos u oponerse al Plan General de Ordenación Urbana, sin aprobar tras pasar tres veces por pleno. Carlos nos cuenta que «es tal la movilización popular contra el PGOU que hasta una concejal comunicó que si se aprobaba se saldría del Equipo de Gobierno».
Teresa y Carlos se mueven, informan, defienden y comparten sus ideas… y esto parece estar mal visto por los políticos de la localidad. Ahora, la pareja está pendiente de la Delegación de Gobierno mientras son víctimas de insultos desde coches que pasan a toda velocidad.<<